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            Volver |  LIC. GERARDO SMOLAR

 
LA BIOENERGÉTICA

¿QUÉ ES LA BIOENERGÉTICA?
La Bioenergética es un moderno método terapéutico que combina procedimientos físicos (ejercicios, masajes) con la terapia psicológica, en base al conocimiento de los procesos energéticos que mueven todas las manifestaciones del ser humano (pensamientos, sentimientos, acciones). Tiene como fin liberar de tensiones y buscar la armonía integral. La práctica de los ejercicios Bioenergéticos, es una alternativa más para contrarrestar las tensiones y el estrés diario, provocados por el ritmo vertiginoso de la gran ciudad, transformándose así en otro valioso aporte a la salud y belleza integral.

HISTORIA
La Bioenergética fue desarrollada en los años cincuenta por el Dr. Alexander Lowen, psicoterapeuta norteamericano discípulo del Dr. Wilhem Reich. Tuvo un éxito inmediato y se extendió rápidamente dentro y fuera del país. En el año 1980, llegó como emisario de Lowen, el Dr. Ernesto Liss, discípulo argentino, y un grupo de 16 profesionales fundamos en Bs. As., la primera filial en el país y en Sudamérica. Ya graduados como Bioenergetistas, en 1985, formamos desde entonces nuevos profesionales, psicoterapeutas y también instructores de ejercicios Bioenergéticos que los aplican a múltiples áreas: salud, arte, deportes, estética, empresas. En 1987, fundé el Centro de Bioenergia y Creatividad, donde integrando un grupo interdisciplinario, desarrollamos un método que llamamos Biocreatividad en el que integramos la Bioenergética, con recursos provenientes del área Pedagógica y Expresivo Creativa y cuya finalidad es el desarrollo creativo de la personalidad, en la vida y en la práctica profesional.

FUNDAMENTOS DE LA BIOENERGIA
El trabajo clínico puso en evidencia que el cuerpo y la mente son una unidad funcional y que se influencian mutuamente. Es decir que todo lo que sucede en el cuerpo se refleja en la mente y viceversa. Por lo tanto podemos abordar la personalidad desde cualquiera de las dos vías. Lo novedoso de la Bioenergética es que sin abandonar lo mental, privilegia al cuerpo como principal protagonista, tanto para el diagnóstico, como para el tratamiento. La comprensión del lenguaje corporal, nos dirá que le sucede y le sucedió al paciente las propuestas corporales trabajaran ese cuerpo, para transformarlo y modificar globalmente a la persona.

OBJETIVO DE LA BIOENERGÉTICA
Dice Lowen: “El objetivo de la bioenergética es ayudar al hombre a reconquistar su naturaleza primaria, que es la condición de libertad, es el estado de gracia y la calidad de la hermosura. Libertad, gracia y belleza son los atributos naturales de todo organismo animal. La primera consiste en ausencia de trabas internas a la expansión de los sentimientos, la gracia es la expresión de esa expansión, y la belleza es la manifestación de la armonía interior que engendra dicha expansión. Son valores que denotan y evidencian un cuerpo sano, y por lo tanto, una mente sana también.

La naturaleza primaria del ser humano es estar abierto a la vida y al amor. El conservarse protegido, abroquelado en una armadura, desconfiado y aislado, es la segunda naturaleza de nuestra cultura. Adoptamos este procedimiento para defendernos de todo daño; pero, cuando estas actitudes se hacen caracterológicas o se estructuran en la personalidad, constituyen un daño muy grave y perjudican e imposibilitan más al individuo que l daño que tratan de evitar”.

¿QUÉ NOS HACE ALEJAR DE NUESTRA NATURALEZA?
En términos generales, podríamos afirmar que nos enferman las situaciones traumáticas. Consideramos situaciones traumáticas a aquellas experiencias que superan energéticamente nuestra posibilidad de asimilación y/o respuesta defensiva y nuestra capacidad de comprensión, o resolución mental, como está comprobado que ocurre en los niños en edad temprana, que presencian escenas agresivas o íntimas de los padres, y las graban en su memoria con un fuerte impacto energético emocional. También puede ocurrir, que el ataque provenga a nivel físico de un accidente, un abuso sexual, y el shock energético emocional queda impreso en el organismo, en la memoria celular.

Nos alteramos cuando estamos impedidos de reaccionar de alguna manera, que nos permita restablecer el equilibrio en el que nos encontrábamos antes del trauma. La amenaza nos carga energéticamente de tensión y sensaciones desagradables. Si podemos expresarnos y/o actuar frente a la agresión, se produce la descarga energética compensadora y el alivio de la tensión.

Estudios biológicos efectuados, demostraron que si una ameba es sometida a distintos tipos de ataques, si puede, incorpora y digiere al atacante. Si esto no le es posible, trata de alejarse. Y si tampoco puede huir, reduce su tamaño comprimiéndose y tomando forma esférica, para ofrecer la menor superficie posible de ataque al “enemigo”.

De manera similar ocurre esto en cada célula de nuestro organismo. El dolor y el miedo nos comprime, nos achica. El placer y el bienestar nos expande, nos deja una sensación de levitación.

Cada vez que nos tensamos frente a una agresión podemos luego recuperarnos, nos distendemos y relajamos volviendo al equilibrio. Pero la repetición del peligro, puede llevar a un agotamiento y se instalan tensiones musculares crónicas que limitan nuestra vitalidad y capacidad de expresión y reacción.

MIEDO A LA PROPIA NATURALEZA
Nuestros propios sentimientos, sensaciones y comportamientos pueden ser vividos como peligrosos, temiendo no ser aceptados o queridos por nuestro medio (padres, maestros, amigos). Un recurso efectivo al que echamos mano muy tempranamente, es privar de energía necesaria a cualquier sentimiento, pensamiento o acción que pueda ser conflictiva. Es decir, como todas nuestras manifestaciones vitales, necesitan de energía para que se puedan dar, si le decimos no al paso de la energía necesaria para expresarnos, quedamos detenidos en pleno nacimiento de un impulso. Ejemplificando; si movido por un disgusto que estoy sintiendo vívidamente, me apresto con mi cuerpo a responder físicamente con alguna expresión o acción agresiva, si esto está severamente censurado fuera o dentro mi ser, siento una violenta contraorden que me obliga a detenerme, contrayendo con tensión precisamente todos los músculos que estaban por actuar.

¿CÓMO CONSTRUIMOS LAS CORAZAS?
En toda tensión muscular crónica, hay emociones y movimientos expresivos, detenidos prematuramente, debido al conflicto no resuelto. Se puede ver cómo se van generando estos mecanismos siguiendo de cerca de los niños en su evolución. Un niño deambulador que empieza a reconocer y tocar todo su entorno, cuando se acerca a lago desconocido, mira al adulto que lo acompaña, buscando algún gesto de aprobación: a veces es la mirada del sí o el no; otras veces, un grito ansioso o autoritario, o una voz suave y persuasiva. Cualquiera que sea el estilo de comunicación, provoca en general que el niño se anime a avanzar o que desista de tal acción iniciada. Si el adulto que educa al niño, por alguna causa razonable o emocional, le prohibe demasiadas cosas, serán muchas las “CACAS” en la vida que no se deben encarar. Se irá formando un niño y futuro adulto, lleno de inhibiciones y tensiones. Lo veremos con los brazos hacia atrás, sin saber qué hacer con ellos. Puede llegar a un estado en que no tenga ganas de nada, porque “casi todo” le fue vedado, en su pequeño mundo infantil. Este cuerpecito joven, fue “modelado” por mentes anticuadas o rígidas. Estas mentes son internalizadas y terminamos viendo niños y jóvenes “viejos”, que nos llaman la atención por su inmovilismo. Sus patrones psicomotrices están “fuera de época”. Ya adultos, el viejo conflicto ha encarnado en sus cuerpos y no ven cómo salir. Se sienten encarcelados y no siempre se dan cuenta de que es su propia estructura corporal que los limita.

EFECTO DE LAS TENSIONES CRÓNICAS
Se van encadenando las autolimitaciones: si el cuerpo esta muy tenso, no puede respirara bien. Si no puede respirara bien, la oxigenación de las células se reduce. El metabolismo se reduce con la disminución de oxigeno. Se dispone entonces de menos energía para la vida. Disminuyen los movimientos y la expresividad. Todo esto conduce a una limitación en el sentir, y si sentimos menos también hay menos motivación para motorizar una acción. Es decir que se produce un prematuro envejecimiento corporal que induce con el tiempo el mismo curso en la mente, último baluarte que podría revertir este proceso.

¿CÓMO LIBERARNOS DE LAS TENSIONES?
Los ejercicios y masajes Bioenergéticos, permiten conectarse con la propia energía emocional y liberarla desbloqueando progresivamente las corazas que la limitan. En un contexto terapéutico, el análisis del conflicto facilita el camino hacia la recuperación de la salud emocional. En los grupos de trabajo cuyo objetivo es el desarrollo creativo personal y profesional es otro el encuadre. Una vez liberada la energía emocional, la encauzamos mediante variados recursos expresivo-creativos hacia alguna producción y finalmente hacemos un cierre reflexivo.

NUEVAS PAUTAS DE COMPORTAMIENTO
El cierre reflexivo en los grupos de trabajo esta centrado en el aprendizaje de nuevas pautas de comportamiento y administración de la energía, que se canaliza por caminos novedosos y creativos. Se abandonan patrones rígidos para desarrollar conductas más realistas, afectivas y plásticas, embelleciendo asó nuestra vida y actividades cotidianas.

¿QUÉ ES LA BIOCREATIVIDAD?
Biocreatividad es Bioenergética y Expresión Creativa. Es un SISTEMA de aprendizaje Vivencial, para descubrir nuestra naturaleza básica, desarrollarnos plenamente y manifestarnos con creatividad y personalidad, en cada acto de nuestra vida y en nuestras actividades laborales y profesionales. Comenzamos el desarrollo de esta metodología en el año 1983, sintetizando nuestra experiencia en el campo terapéutico (corporal y psíquico) expresivo y pedagógico. Se orientó desde el vamos a la SALUD, el BIENESTAR y el DESARROLLO CREATIVO PERSONAL.

FUNDAMENTACIÓN
El trabajo Bioenergético permite conectarse con la propia energía emocional y liberarla, desbloqueando las corazas que la limitan. Mediante variados recursos expresivo/creativos, la encauzamos hacia alguna producción y finalmente hacemos un cierre reflexivo, centrado en el aprendizaje de nuevas pautas de comportamiento y administración de la energía, que se canaliza por caminos novedosos y creativos. Se abandonan patrones rígidos para desarrollar conductas más realistas, afectivas y plásticas, embelleciendo así nuestra vida y actividades cotidianas.

METODOLOGÍA
Se integran grupos mixtos, que realizan un trabajo anual de 2 horas semanales. Se implementan programas de actividades alternativas, que se van adecuando a cada clase, grupo y alumno, de acuerdo al período evolutivo en el que estos se encuentran.

ETAPA VIVENCIAL
Durante las clases, se realiza un chequeo inicial, para registrar las necesidades individuales y grupales, y así poder orientar las actividades del día. De acuerdo a lo observado, se hace una primera actividad corporal de caldeamiento. A continuación, nos introducimos en el eje de la experiencia: Lo habitual, es una propuesta bioenergética que puede apuntar a diferentes objetivos, según sea el estado inicial del grupo. Puede consistir en un trabajo corporal exploratorio, minucioso y profundo, que conmueve intensamente y que es seguido de la expresión emocional directa o indirecta, mediatizada por un trabajo expresivo más elaborado y elaborativo. Otras veces, se ve más la necesidad de relajarse, distenderse y conectarse con experiencias placenteras, potenciando la capacidad de goce. Otro camino posible, es un trabajo energético de centración en uno mismo, de conección, integración y armonización. Es el reencuentro de los propios ritmos. Jerarquizamos también el trabajo vincular y el desarrollo de espíritu de grupo. Después de una propuesta bioenergética, que contemple las necesidades vinculares, proponemos diversas actividades a realizar. En pareja o grupalmente. Puede ser una exploración, estimulación o masaje al compañero: o si no juegos dramatizaciones que incentivan la interacción emocional de los participantes.

ALTERNATIVAS
En otras oportunidades, la secuencia es distinta; actúan como estímulo: el juego, la dramatización o el movimiento expresivo, a partir de algún estímulo musical o visual, como puede ser una lamina o una pintura . Luego se complementa el trabajo con actividades bioenergéticas, que llevan una mayor profundización y expresión de lo vivido.

Estímulos:
Son múltiples y variados los que utilizamos según la calidad de la experiencia que realizamos y su objetivo. La elección de la música, es un factor energético determinante, así como las variaciones lumínicas, que crean climas sugerentes y reforzadores de lo experimentado.

Elementos auxiliares:
Nos valemos también, de elementos auxiliares, para el trabajo corporal: pelotas de tenis, cañas, rollos, etc. Así también, de cualquier otro elemento útil, para lo expresivo corporal, plástico, o musical (telas, cintas, ropas, papeles, colores, instrumentos sonoros). Columna vertebral de nuestra propuesta: sentir (sensaciones, emociones), ser y hacer creativa y expresivamente.

ETAPA REFLEXIVA
Terminada esta etapa vivencial, destinamos un tiempo, para hablar y reflexionar sobre lo experimentado. Esto, a veces sirve para terminar de expresar o elaborar lo que no se pudo lograr en un trabajo previo. Es tema central en este espacio de comunicación y evaluación, el registro de la evaluación del grupo y de sus miembros. Nos referimos a los cambios que se producen, no sólo en la conformación del cuerpo, sus posturas y energía, sino también a la transformación que se va operando en los patrones conceptuales y en el comportamiento frente a las personas y el mundo exterior (interior y exterior). En nuestra experiencia, la palabra que emerge de lo vivido, contribuye a organizar, el cúmulo de sensaciones experimentadas con más claro registro y conciencia de las mismas, facilitando el aprendizaje y desarrollo.



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